Dicen que las mejores historias comienzan con un encuentro.
La mía empezó lejos de casa, cuando viajé a Estados Unidos con una maleta llena de sueños, recetas familiares y la costumbre de compartir lo que se cocina con amor.
Ahí conocí a alguien que, como yo, llevaba dentro los mismos recuerdos: el olor del pan recién salido del horno, los cumpleaños con torta casera, los desayunos del norte llenos de risas y reuniones familiares.
Entre la nostalgia y ganas de sentirme cerca del Perú, volví a los sabores que me acompañaron desde siempre. Con cada preparación volvía una historia: la abuela que enseñó a hacer manjar, la panadería de la cuadra, los domingos en familia que siempre terminaban con algo dulce.
Así nació MORENA, de ese deseo profundo de compartir lo que soy a través de lo que cocino.
MORENA no es solo una cafetería, es mi casa, y con gusto puedes pasar, sentarte y disfrutar de los sabores que me vieron crecer.
Hecha en Perú.